Ermita de la concepción

La ermita de la Concepción, en Algodonales, también conocida como Ermita Alta, consta de una nave, con cubiertas de dos aguas, sostenida con pilares y dividida en tres partes: la central y las laterales. Los muros, encalados, son de piedra y barro. A ella se accede a través de un patio ubicado en su parte delantera. Al fondo de la ermita se sitúan el altar de la Virgen de la Concepción, en la nave principal, y otros dos en las naves laterales. La fachada del edificio consta de una puerta de acceso y el campanario. El techo es de madera, caña y cal, y las cubiertas de teja. Los suelos son de ladrillos rojos de barro cuadrados. Las fiestas populares del barrio donde se ubica se llevan a cabo durante el mes de agosto, momento en que se realizan ofrendas florales a la virgen.

Cerro de la Botinera

El yacimiento del cerro de la Botinera está situado en la vertiente oriental de la Sierra de Lijar, a unos 4 kilómetros del casco urbano. Los restos que se han encontrado en la zona comprenden las épocas ibera y romana. Fue un poblado fortificado, del cual todavía se puede ver algunos restos de muralla. Se cree que Saepo se ubicó en este cerro. De la época ibera se han encontrado partes de ollas y trozos de cerámica pintada. De la época romana se han hallado también restos de cerámica, materiales de construcción y pesas de telar. Para visitar el yacimiento, es aconsejable concertar cita con el área de cultura del ayuntamiento de Algodonales.

Fuentes y lavaderos públicos

Repartidos por la población y datan del siglo XIX.

La ermita de la Virgencita

La ermita de la Virgencita está situada en las afueras del casco urbano de Algodonales. Su titular es la Virgen de los Dolores y su fiesta es el último domingo de mayo. Es una obra del siglo XVIII o XIX, muy ecléctica, con una mezcla de estilos neoclásico y neobarroco, algo muy típico en la arquitectura popular de la zona.

La iglesia parroquial de Santa Ana

La iglesia parroquial de Santa Ana se encuentra en la plaza de la Constitución, en Algodonales. Fue fundada el 6 de Noviembre de 1784 y es obra de José Álvarez. Tiene planta de salón, con tres naves longitudinales, crucero y testero plano, fue obra del arquitecto José Álvarez. La portada principal, con su arco toral y pilastras almohadilladas sobre las que descansa un frontón triangular, y la lateral son obra del arquitecto Antonio Matías de Figueroa. En su interior se pueden contemplar un retablo neoclásico, en la capilla mayor, y el coro, con su órgano. Por el terremoto de Lisboa de 1790, la torre campanario se derribó y se volvió a construir. La torre está compuesta por una caña cuadrada, y está decorada, en su cara principal, por aristas redondeadas. Las caras laterales y la posterior están decoradas por pilastras con motivos geométricos.